El ductus hace referencia a los características formales que se le otorga a un signo. Define las modulaciones de las astas, los ritmos, la velocidad y la gracia de la apariencia tipográfica. Es lo que viste al cursus o esqueleto de un signo. De aquí se infiere que frente a un mismo cursus, un signo puede tener variaciones en su ductus, resolviéndose variaciones dentro de una misma idea rectora, aplicable a las variaciones que podemos ver en una misma familia tipográfica.
