En 1950, Hermann Zapf hizo sus primeros bocetos mientras visitaba la iglesia Santa Croce en Florencia, cuyas letras sepulcrales inspiraron el diseño de la Optima, que es una clásica romana en cuanto a su proporciones pero sin serif.
El tipo fue cortado por el famoso punzonador August Rosenberger en la fundición tipográfica D. Stempel AG en Frankfurt. Optima se produjo en matrices para las máquinas de componer Linotype y se lanzó en 1958.
Imágenes: Trabajos de los estudiantes Ana Loyo y Juan Francisco Rojas.
