Escritura. Son mayúsculas que contemporáneamente a la quadrata, los escribas romanos habían desarrollado ejecutándolas con pincel. Tienen proporciones condensadas especialmente adecuadas para su uso en el pergamino y la vitela que eran materiales costosos.
Muy poco de esta caligrafía ha sobrevivido con la notable excepción de las ruinas de Pompeya. Ya hacia el final del siglo I AC presentaba un sistema bien homogéneo y diferenciado. No tenían espacio entre palabras, la ‘A’ no poseía barra transversal y se presentaban los primeros rasgos ascendentes y descendentes. Tenían un serif grande que acentuaba el peso del texto.
Apta para la escritura rápida, la rústica se ejecuta en un ángulo que va de los 50° a los 70° por lo cual los trazos verticales aparecen finos y los gruesos son los horizontales.
Véase: Caja alta / Caja baja / Mayúsculas
